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Ortopedia y Traumatología

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Cuidando la salud de tus manos: prevención del síndrome del túnel carpiano y la tendinitis

En la Clínica del Country, entendemos que las manos son fundamentales para el día a día. Desde escribir un mensaje hasta realizar tareas complejas. Sin embargo, afecciones como el síndrome del túnel carpiano y la tendinitis pueden complicar la funcionalidad de nuestras manos, comprometiendo nuestra calidad de vida. Acompáñanos a explorar más a fondo estas enfermedades y cómo prevenirlas.

El síndrome del túnel carpiano: una amenaza latente

El síndrome del túnel carpiano es una de las afecciones más comunes que compromete a las manos. Se estima que alrededor del 3% de la población padece esta condición, siendo más prevalente en mujeres de entre 40 y 60 años. Esta afección ocurre cuando el nervio mediano, que atraviesa el túnel carpiano en la muñeca, se ve comprimido. Este túnel es un pasaje estrecho formado por huesos y ligamentos que, al inflamarse o engrosarse, comprimen el nervio.
Los síntomas incluyen:

  • Dolor: localizado en la muñeca y la mano, a menudo irradiando hacia el brazo.

  • Entumecimiento y hormigueo: principalmente en el pulgar, índice y medio, con mayor frecuencia durante la noche.

  • Debilidad: dificultad para agarrar objetos pequeños o realizar tareas finas.

El síndrome del túnel carpiano se asocia comúnmente con actividades que implican movimientos repetitivos de la mano y la muñeca, como escribir, usar herramientas manuales, o tocar instrumentos musicales. Además, factores como la genética, el embarazo, enfermedades como la diabetes o la artritis reumatoide, y hasta el uso prolongado de dispositivos electrónicos pueden aumentar el riesgo.

Estrategias para prevenir el síndrome del túnel carpiano

1. Ejercicios de estiramiento: Realizar estiramientos regulares de manos, muñecas y antebrazos puede ayudar a mantener la flexibilidad y reducir la tensión en los nervios y músculos.
2. Ergonomía en el trabajo: Ajustar tu espacio laboral es crucial. Mantener las muñecas en una posición neutral, usar un teclado ergonómico y reposamuñecas puede reducir la presión sobre el nervio mediano.
3. Descansos frecuentes: Hacer pausas regulares durante el trabajo permite que los músculos se relajen, disminuyendo el riesgo de fatiga y lesión.
4. Fortalecimiento muscular: Ejercicios de fortalecimiento, como apretar una pelota de goma o usar bandas de resistencia, ayudan a mantener la fuerza y estabilidad en las manos y muñecas.
5. Manejo del estrés: El estrés aumenta la tensión muscular, lo que puede agravar los síntomas del STC. Técnicas de relajación como la meditación y la respiración profunda pueden ser de gran ayuda.
6. Uso moderado de dispositivos electrónicos: Limitar el tiempo de uso de dispositivos que requieran movimientos repetitivos de las manos, y alternar entre diferentes tareas, puede ser clave para prevenir la aparición del STC.

Tendinitis por sobreuso: un recordatorio de la importancia del cuidado

La tendinitis es otra condición que afecta significativamente la salud de las manos. Se refiere a la inflamación de los tendones, los cuales conectan los músculos a los huesos. En las manos, la tendinitis suele estar asociada al uso excesivo de estas estructuras, resultado de movimientos repetitivos o posturas inadecuadas mantenidas durante largos periodos.
Los síntomas de la tendinitis incluyen:

  • Dolor: a lo largo del tendón afectado, que puede agravarse con el movimiento.

  • Hinchazón: en la zona afectada, lo que puede limitar la movilidad.

  • Sensibilidad: a menudo, se presenta sensibilidad al tacto en la región inflamada.

Las actividades que pueden desencadenar tendinitis incluyen aquellas que requieren esfuerzos repetitivos, como la jardinería, la carpintería, el uso prolongado del ratón de computadora o incluso la práctica de deportes como el tenis.

Consejos para prevenir la tendinitis

1. Evita el sobreuso: es fundamental alternar entre diferentes tipos de actividades para evitar la sobrecarga de los tendones. Escucha a tu cuerpo y toma descansos cuando sientas molestias.
2. Mejora tu técnica y ergonomía: realizar movimientos repetitivos de manera correcta y ajustar la postura en tu entorno laboral es esencial para reducir el riesgo de tendinitis.
3. Fortalece y estira: mantener los músculos fuertes y flexibles mediante ejercicios específicos y estiramientos regulares puede prevenir lesiones en los tendones.
4. Uso adecuado de herramientas: si trabajas con herramientas manuales, asegúrate de que estén diseñadas para reducir el esfuerzo y la tensión en tus manos y muñecas.